No se puede, no se debe, vivir con miedo, aunque, sin embargo, sentir miedo es absolutamente humano. Miedo razonable ó irracional. El miedo agarrota y no deja ver la realidad como es, filtra la visión de lo que sucede, enfocando las partes negativas y desenfocando las partes positivas. Sentir miedo denota nuestra humanidad, pero eso no quiere decir que ya está, que no podemos hacer nada, que nos dejemos llevar por él. Hay que sacar a relucir entonces nuestra racionalidad y combatirlo. Para ello primero tenemos que intentar serenarnos. Como siempre:
1. Detectar que tenemos miedo.
2. Intentar tranquilizarnos.
3. Observar fríamente cuales son los motivos de ese miedo.
4. Analizar esos motivos.
Ojo, que este proceso puede no ser tan rápido como nos gustaría, así que paciencia...
Posiblemente, no siempre, después de este proceso aun tengamos miedo, pero no nos agarrotará. Si no tenemos miedo ya está y si no nos agarrota podremos combatirlo.
Quizás el miedo sea una sensación positiva, un síntoma, algo que nos alarma y nos hace ser conscientes de que tenemos un problema y necesitamos hacer algo, que es necesario que reaccionemos.
21 de Enero de 2011
© Copyright de los textos, Alvaro Emilio Sánchez Tapia, 2021
No hay comentarios:
Publicar un comentario